sábado, 29 de julio de 2017

libro: La flor de fuego

La tragedia ocurrida en Columbine inspiró el documental Bowling for Columbine y el film Elephant, dirigidos por Michael Moore y Gus Van Sant respectivamente. Este trágico suceso le ha servido a la autora de inspiración, para ofrecernos su último trabajo hasta la fecha. Una historia que nos sumerge tanto en la masacre, como en los sucesos anteriores a la misma.
 
 

Escrito por Alba Quintas Garciandia, la trama nos cuenta como años después de la masacre John, un estudiante que sobrevivió, vuelve al lugar de la tragedia y empieza a rememorar los hechos de la misma. Su relación con sus amigos Noel, Tony, Gabrielle, Lucy y de forma especial con Kit y Emily. Pero también de como conoció a Chad y Landis, alter egos de los verdaderos autores de la matanza.

Si por algo se ha caracterizado la autora hasta la fecha, es por la construcción de personajes en cada una de sus obras anteriores. En esta ocasión vuelve a ofrecernos unos personajes ricos en matices, destacando por encima de todos los de Kit y John. Dos personajes con muchas capas y aristas, quienes, a pesar de su amistad, no terminan por conocerse del todo a pesar de compartir muchos buenos momentos. Las palabras que mejor pueden describir su relación son miedo e inseguridad. Miedo de Kit a que se sepa su secreto, inseguridad de John para no hacer frente a las situaciones que se suceden a raíz del suceso en la discoteca, lo que marcará un punto y aparte en su amistad con Kit y el resto de sus amigos.

En cuanto a Chad y Landis, la autora nos los presenta como dos jóvenes solitarios que sufrían las burlas de sus compañeros, lo que acabó derivando en la matanza. La autora no trata en ningún momento de que sintamos algún tipo de simpatía por estos asesinos, ni hacer que sintamos lastima por ellos o justificar los hechos que acabaron desembocando en la tragedia. Son dos personajes con mucho odio y rencor en su interior, y tan solo se tienen el uno al otro hasta el momento en que conocen a John.

Además de la evidente crítica a la violencia sin sentido y por las armas, los temas principales de la novela son la relación entre causa y efecto y las relaciones entre personas. Toda acción tiene su reacción, algo que el protagonista vivirá de primera mano. Si hubiera actuado de otra forma en según que situaciones, tal vez su futuro hubiera sido distinto. En cuanto a las relaciones no hay que guardarse secretos, confiar en nuestros amigos y dejarse llevar por lo que dicta nuestro corazón.

El tono de la novela es pesimista, tanto por los sucesos que narra como por su conclusión. Es una novela demoledora, que nos golpea de forma dura en un par de ocasiones y hace que nos cueste recuperarnos. A pesar de la dureza de la novela y de su marcado tono trágico, al final queda un leve resquicio para la esperanza al dejar John sus fantasmas atrás e intentar seguir adelante con una vida marcada por la tragedia.

Capítulo aparte merecen las ilustraciones a cargo de Estefanía Portillo, destacando la última en la que se puede ver a Noel, Kit, John y Tony en tiempos más felices. Cada uno de los dibujos, ilustrados en un precioso blanco y negro, son una maravilla y con muy buenos trazos realistas.

Escribir sobre Columbine no resulta un tema fácil, por ello hay que aplaudir la labor de documentación llevada a cabo por la autora. En determinados momentos de la novela nos ofrece tanto los extractos reales del blog de uno de los autores de la matanza, como la transcripción de audios y que tuvieron lugar mientras se sucedía la masacre.

El trabajo más maduro hasta la fecha de la autora y que seguro le deparará no pocas alegrías en futuros premios literarios. Un libro que vale tanto para jóvenes como adultos, y que es un claro alegato por la paz y rechaza la violencia en cualquiera de sus formas y manifestaciones.

jueves, 27 de julio de 2017

música: peores covers vol.1

Todo ying tiene su yang, cada elemento positivo su némesis negativo. En el mundo de las versiones pasa lo mismo. Si en anteriores entregas os ofrecía las que, para mi, eran las mejores versiones de grandes temas de la música, ahora os traigo su contrapartida. Versiones fallidas de famosas canciones. Bien sea por que el tono del cantante no era el adecuado, por que al adaptarla no supieron dar con la tecla correcta o directamente por que no deberían haber sido hechas, la entrada de hoy esta dedicada a estas canciones.

Canción: Come as you are. Artista original: Nirvana. Uno de los grandes temas de la banda perteneciente a su álbum Nevermind. Un clásico del rock de los 90 y con una mayor carga optimista que otras canciones de la banda.


 
Artista que realiza la versión: Ramoncín. El rey del pollo frito decidió homenajear el tema de la banda de Cobain. Al oírlo uno siente como sus tímpanos sufren, y es que la canción no podía ser peor interpretada. Litros de alcohol es lo que uno necesita para poder sobrevivir a la audición del cantante español.



Canción: You shook me all night long. Artista original: AC/DC. Todo lo que se diga de la banda australiana es poco. Una de las grandes formaciones de la historia del rock, con grandes himnos por los que no pasa el tiempo y entre los que se incluye este tema. Una canción que te anima e invita a mover los pies al ritmo de su música.



Artistas que realizan la versión: Celine Dion con Anastasia. La cantante canadiense, famosa por su potente voz, intentó versionar este tema y el resultado no pudo ser peor. La artista no sabe poner la intensidad y fuerza adecuadas a esta gran canción rockera. No pega con su estilo más cercano al pop. Lo mismo se puede decir su acompañante, el rock es un estilo que no les pega para nada a las dos artistas.




Canción: Killing me softly witth this song. Artista original: Roberta Flack. Si bien la primera versión y la original fue la de Lori Lieberman, la versión de Flack es la más conocida. Una de las grandes canciones del blues, y que ha sido versionada por artistas como Fugees, Alicia Keys o Shirley Bassey.



Artista que realiza la versión: Pitingo. Toda la pasión y emoción del tema de Flack desaparecen como por arte de magia en esta canción. Una versión con un toque flamenco, que le sienta tan bien como echar gaseosa a un gran reserva.



Canción: American Pie. Artista original: Don McLean. El tema más famoso de este cantante estadounidense y que habla sobre el día en que la música murió con el fallecimiento de Ritchie Valens, autor de La Bamba, J.P. "Big Bopper" Richardson y Buddy Holly, en un accidente de aviación ocurrido en 1959. Una canción impresionante y a la que el resto de versiones no le hacen justicia.



Artista que realiza la versión: Madonna. La reina del pop decidió por su cuenta y riesgo rendir homenaje a este tema. Huelga decir que ni siquiera se le acerca al original. Y es que, además de ser más corta, los añadidos dance no le sientan nada bien.



Canción: Informer. Artista original: Snow. El tema más famoso de este rapero canadiense y que conoció el éxito en la década de los 90. A pesar de posteriores discos, no volvió a conocer el éxito de su álbum debut 12 inches of Snow donde se incluía esta canción.



Artista que realiza la versión: Sándalo. Este grupo decidió convertir una canción de rap en una rumba y unir ambos estilos. La mezcla, a la que voy a bautizar como rumbap, es bastante extraña. A pesar de ello, el grupo consiguió un éxito moderado en la década de los 90.

miércoles, 26 de julio de 2017

pelicula: Herida abierta

Steven Seagal fue una estrella del cine de acción durante los 90, cuya fama se ha ido diluyendo hasta acabar haciendo películas directas a videoclub que, si bien le permiten seguir ganándose la vida, no le han permitido recuperar los éxitos de antaño. Salvo un par de cintas estrenadas en cine y que fueron moderados éxitos de taquilla, apenas se le ha vuelto a ver en la gran pantalla si exceptuamos Machete. La entrada de hoy supuso uno de sus intentos de recuperar la fama perdida.


Dirigida en 2001 por Andrzej Bartkowiak el argumento es el siguiente: tras salvar la vida del vicepresidente infringiendo las reglas, el detective Orin Boyd (Steven Seagal) es enviado por su superior a una comisaria situada en un distrito conflictivo. A su llegada se verá envuelto en una trama de policías corruptos, implicados con el misterioso traficante de heroína Latrell Walker (DMX).

Entretenida cinta de acción protagonizada por Seagal, y cuya factura técnica es, sin duda, muy superior a las últimas cintas que ha venido protagonizando. No en vano su director era un reputado director de fotografía, y estaba producida por Joel Silver que tiene en su haber títulos esenciales dentro de este género como Arma Letal o Depredador. Esto sin duda ya merece un voto de confianza, puesto que la mayoría de producciones de Silver ofrecen grandes dosis de entretenimiento.

Además de los actores ya mencionados, en su reparto encontramos entre otros a Tom Arnold y Anthony Anderson, los alivios cómicos de la cinta, Michael Jai White como el villano o Bill Duke como el superior de Seagal. En cuanto a las féminas destacar la aparición de Eva Mendes, en una de sus primeras incursiones dentro del cine de acción y la de Jill Hennessy como la superior de Seagal en su nuevo destino. Como se ve un reparto formado por caras conocidas y que no puedan hacerle sombra a Seagal.

Si bien la cinta cumple como entretenimiento, dista mucho de ser considerada una de las grandes del género de acción. En un par de momentos se incluyen un par de fantasmadas, como Seagal saltando por encima de un coche sin apenas tomar impulso o haciendo una cabriola con una sola mano a pesar de su tamaño, que le restan enteros. En los años 80 y parte de los 90 Seagal no necesitaba de este tipo de cosas para ser una estrella de acción. Pero los tiempos cambian, y Seagal quiso acoplarse a ellos para no quedarse atrás como acabó ocurriendo.
Los momentos de humor tampoco es que sean especialmente divertidos, sobre todo por el intento constante de Anderson de ejercer de secundario chistoso. Muchos de estos instantes, por no decir la mayoría, causan lo opuesto a la sonrisa. Como muestra citar la secuencia durante los títulos de crédito en el que no para de intercambiar chistes subidos de tono y escatológicos con el personaje de Arnold.


Uno de los mejores momentos de la cinta es la pelea final entre los personajes de Seagal y White. Está muy bien coreografiada y White demuestra una gran agilidad a pesar de su tamaño. Es una pena que la carrera de este actor no haya despegado del todo, y tenga que ganarse la vida en películas directas a videoclub. White demuestra ser un buen peleador, no en vano es cinturón negro en diversas artes marciales, que incluyen Karate en diversas especialidades y Taekwondo.

Las persecuciones, como la que abre el film, así como los tiroteos están bien dirigidos y resultan bastante chulos. Es lo mínimo que uno le pide a una cinta de estas características. Sin ser nada espectaculares, resultan lo bastante efectivos y muestran una violencia heredera del mejor cine de acción de los 80.

Esta cinta, junto con Al filo de la muerte, fueron las últimas que Seagal estrenó en cines. Ya por esta época ya empezaba a perder su figura, y según sus últimas producciones y fotografías ya nunca la recuperará. Ahora las películas de Seagal están muy por debajo de lo que hacía en sus primeros años, tanto a nivel técnico como presupuestario. A pesar de ello las sigue haciendo y deben de resultar rentables. Sin ir más lejos, el pasado año estrenó la friolera de seis películas.

Un film con el que pasar el rato y poco más. No se le puede pedir más. En esto al menos cumple y es lo que se le pide cuando uno se enfrenta a su visionado.




martes, 25 de julio de 2017

musica: adaptaciones españolas

Las adaptaciones de una canción de un idioma a otro no es algo nuevo. En nuestro país, varios han sido los grupos y cantantes que han adaptado a la lengua de Cervantes un tema en otra lengua. Esto resulta complicado, puesto que hay que adaptar expresiones y muchas veces se puede perder el significado que pretendió darle el compositor original. Pese a ello, estas versiones de la entrada de hoy resultan una buena aproximación a la canción original.

Canción original: Piano Man. Artista: Billy Joel. El tema más famoso del cantante originario del Bronx, el que le hizo saltar a la fama y con tintes autobiográficos. Una gran canción de rock y uno de los éxitos indiscutibles de Joel.


Versión española: El hombre del piano. Artista: Ana Belén. La cantante, actriz y ocasional directora saca partido de su gran voz en esta gran adaptación. Aquí la intérprete de Zampo y yo pone mucha pasión y hace una gran versión que se acerca al original.



Canción original: Famous Blueraincoat. Artista: Leonard Cohen. El famoso cantautor canadiense nos ha legado grandes temas, este es uno de los más famosos donde se nos narraba un triángulo amoroso. La voz de Cohen se ajusta como un guante a la historia que nos cuenta.


Versión española: Impermeable azul. Artista: Christina Rosenvinge. La que fuera la mitad del grupo Alex y Christina y líder de la banda Christina y los subterráneos, nos ofrece aquí su faceta más íntima en una buena versión del tema de Cohen. Aquí la cantante y ocasional actriz demuestra una gran madurez y alejada del pop más comercial de sus primeros años.


Canción original: Serenade. Artista: Steve Miller Band. La banda estadounidense autora de otros grandes temas del rock como Fly like an Eagle, The Joker o Abracadabra logró apuntarse un buen tanto con este tema. Años después fueron versionados por M Clan, lo que sirvió para dar a conocer el tema original de la banda.

 
 
Versión española: Llamando a la tierra. Artista: M Clan. La formación murciana se dio a conocer con esta gran versión del tema de la banda estadounidense, y se ha convertido en una de sus canciones más reconocidas de su repertorio a pesar de no ser suya. Una buena adaptación de un gran tema del rock.
 




Canción original: There is a light that never goes out. Artista: The Smiths. Uno de los temas más reconocidos de la banda inglesa. Una historia trágica de amor y que ha sido versionada por varios artistas. Una gran canción que aparecía en la banda sonara de 500 días juntos.



Versión española: Esta luz nunca se apagará Artista: Mikel Erentxun. La mitad del dúo Duncan Dhu hizo una buena adaptación, pero que no se acerca al original. Si bien Mikel realiza una buena versión, no logra transmitir toda la tristeza del original.



sábado, 22 de julio de 2017

pelicula: Lobo

El hombre lobo es, junto a Drácula y Frankenstein, uno de los grandes íconos clásicos del terror. Varias han sido las películas que, con mayor o menor fortuna, se han acercado al mito del licántropo. La mayor parte de ellas enclavadas en el género del terror, si exceptuamos el caso de la comedia Teen Wolf y la versión descafeinada de este monstruo como fue Crepúsculo sobre la que mejor será correr un tupido velo.


Dirigida por Mike Nichols en 1994, la cinta nos cuenta como tras volver de un viaje de negocios el editor Will Randall (Jack Nicholson) atropella a un lobo y es mordido por el animal al bajar del coche para comprobar su estado. Poco a poco empezará a notar cambios, tanto en su vida profesional al enfrentarse a su pupilo Stewart Swinton (James Spader) y a su jefe Raymond Alden (Christopher Plummer), como sentimental al entablar una relación con Laura (Michelle Pfeiffer) hija de su superior.

Interesante acercamiento por parte de Nichols al mito del licántropo. En vez de tirar por el terror puro y mostrarnos escenas sangrientas, el realizador de El graduado prefiere mantener la sangre en un segundo plano y ofrecer a los espectadores un terror más psicológico. De esta forma va mostrando a la audiencia los cambios que se van sucediendo en el personaje de Nicholson, que pasa de una personalidad tranquila a otra totalmente opuesta.

Uno de los grandes aciertos de la cinta recae en el maquillaje creado por Rick Baker, uno de los grandes especialistas en este campo. Baker se vale de diversas prótesis y lentillas para crear unos hombres lobo eficaces. No necesita de más para hacer creíble a los espectadores la transformación de Nicholson en hombre lobo. Esta no era la primera ocasión que Baker se encargaba de los efectos de maquillaje de un hombre lobo, suyos son los magníficos efectos de Un hombre lobo americano en Londres que le valieron, con todo merecimiento, el Óscar correspondiente a efectos de maquillaje.

El reparto es otro de los elementos a destacar. Nicholson vuelve a ofrecer una buena interpretación en una nueva incursión dentro del género de terror. Sin ser una de sus mejores interpretaciones, consigue con poco esfuerzo mantener la atención de los espectadores en todo momento. Siempre es un gusto verle actuar, y aquí vuelve a demostrar porque está considerado uno de los mejores actores de la historia de Hollywood. Pfeiffer, en la que fue su segunda colaboración con Nicholson tras Las brujas de Eastwick, sale airosa del enfrentamiento y aguanta bien el tipo. La actriz realiza una buena interpretación y su química con Nicholson es más que evidente. Por último Spader está muy bien como pupilo trepa y cabrón, que no duda en putear al que fue su maestro para subir puestos en la empresa.


El pero que se le puede poner al film es la realización de su director. Si bien Nichols ha dado muestras de su buen hacer con cintas como Closer o Armas de mujer, aquí no termina de encontrarse del todo cómodo. A la cinta le falta la fuerza de otras películas de terror de la época como el Drácula de Coppola, o el Frankenstein de Branagh. No es que sea horrible, dista mucho de serlo, es entretenida y supone un buen acercamiento al mito del licántropo. Pero sin duda se le podía haber sacado mucho más partido al guión, ganador del premio Saturn, otorgado por la Academia de ciencia ficción, fantasía y terror, de ese año.

Hacía mucho tiempo que no veía esta película. En su momento me gustó mucho, sobre todo por la interpretación de Nicholson y por la belleza de Pfeiffer, uno de mis amores platónicos de siempre y que aquí aparece guapísima. La volví a ver hace poco y, si bien me mantuvo entretenido y el recuerdo que tenía de ella apenas cambió, la recordaba mejor de lo que era. Pese a ello merece la pena darle una oportunidad, sobre todo por el placer de volver a ver juntos a sus dos intérpretes principales.

Si os gustan las cintas de licántropos que no abusan de la sangre, y que dan un nuevo acercamiento al mito dadle una oportunidad.

En resumidas cuentas:
Lo mejor: Nicholson, Pfeiffer, Spader y el maquillaje de Baker.
Lo peor: más garra le hubiera venido bien.
La imagen: el primerísimo plano de Pfeiffer que cierra el film.
Lo(s) momento(s): un escritor explicando a Randall la maldición del licántropo, el encuentro entre Randall y Stewart en el baño.
La secuencia: el enfrentamiento entre Stewart y Randall.
La frase: hueles a tequila a un kilómetro de distancia (Randall a uno de sus compañeros de trabajo).

A continuación el tráiler:




jueves, 20 de julio de 2017

pelicula: Duro de matar

Jackie Chan es, junto a Bruce Lee, Donnie Yen y Jet Li, uno de los mejores artistas marciales asiáticos del cine de acción. Lo que hace característico a Chan, es su estilo acrobático a la hora de pelear sin por ello perder efectividad a la hora de dar hostias. Otra de sus señas de identidad es el sentido del humor, presente en la mayor parte de su filmografía y del cual se benefician también sus peleas. Y por supuesto lo más característico de Chan es su carisma, es un intérprete que cae bien a la mayoría del mundo y ha sabido ganarse a los aficionados al cine de acción por su simpatía y su cercanía con los fans.


Dirigida por Stanley Tong en 1995, la trama nos cuenta como Keung (Jackie Chan) viaja al Bronx para asistir a la boda de su tío. A su llegada se verá envuelto en una lucha en dos frentes: por un lado se enfrentará a unos pandilleros y por el otro a unos ladrones de diamantes.

Muy entretenida cinta de Chan en la que el actor asiático vuelve a dar una lección de cine de acción a la antigua usanza. Esto es, con un gran trabajo de especialistas y sin apenas efectos generados por ordenador. Algo que se puede apreciar en los títulos de crédito, en los que vemos a Chan y a parte de su equipo de especialistas jugarse el cuello a la hora de realizar las escenas de acción. El no utilizar dobles le ha valido al intérprete no pocos disgustos, y el haberse fracturado varios huesos a la hora de realizar el mismo sus propias escenas sin necesidad alguna de dobles.

Cuando uno ve un film de Chan sabe que va a disfrutar. Bien sea por los golpes de humor, por su habitual carisma o sobre todo por las escenas de acción muy bien coreografiadas, uno no puede sino dejarse llevar por la aventura. Y esto es algo que se cumple de sobra en la entrada de hoy. Un film muy entretenido en donde las risas, las escenas de acción y unas breves pinceladas de drama se van sucediendo. Es la ocasión ideal para desconectar el cerebro y disfrutar de su visionado.


Esta no era la primera cinta que rodaba Chan en suelo estadounidense, puesto que ya lo hizo de forma previa con La furia de Chicago o Los locos del Cannonball, si bien en esta última su rol era secundario. Pero Duro de matar le abrió la posibilidad de empezar a participar en más películas como la saga Hora punta o las dos partes de Los rebeldes de Shanghái. Esto ha hecho que, desde entonces, trabaje tanto en su país como en los Estados Unidos.

Dos son los momentos a destacar dentro de la película. El primero de ellos es la pelea de nuestro protagonista contra los pandilleros en su guarida. Aquí Chan demuestra sus habilidades marciales y acrobáticas a la hora de enfrentarse a sus adversarios, lo que hace que uno se quede asombrado de la labor de planificación a la hora de ejecutar las peleas. El segundo tiene lugar hacia el final del film, con Chan haciendo esquí acuático enganchado a un hovercraft en el que van los villanos. Simplemente espectacular y sin necesidad alguna de cables u ordenadores de por medio.

Película con la que pasar un muy buen rato, una de las mejores y más entretenidas de su etapa estadounidense. Aquí Chan es el verdadero protagonista sin necesidad de compañero gracioso de por medio, tal y como ocurre con Hora punta. Cinta que me gusta pero con la que a uno le entran ganas de matar cada vez que Chris Tucker empieza con sus payasadas. Una no viene mal, pero que cada dos por tres suelte chorradas hace que acabe con la paciencia del espectador.

Si os gusta el cine de acción con grandes dosis de comedia, dadle una oportunidad.

A continuación el tráiler:



martes, 18 de julio de 2017

pelicula: 2020 Los rangers de Texas

Italia es famosa por su gastronomía, sus grandes obras artísticas y por las grandes obras maestras dentro del movimiento cinematográfico del neorrealismo. Pero también Italia se hizo famosa, por aportar un buen puñado de cintas a las estanterías de los videoclubs en forma de exploitations. Este género se caracterizaba por copiar grandes éxitos de taquilla, como Mad Max, Rambo o Tiburón y hacerlo con menos medios e incluso bautizar algunas de estas cintas como si se trataran de secuelas del original. Los dos ejemplos más claros que ahora se me vienen a la cabeza sonTiburón 3, nada que ver con la saga inaugurada por Spielberg, cuyo título original era L'ultimo squaloTerminator 2, cuyo título original era Shocking Dark, y cuyo argumento nada tenía que ver con el film de Cameron. La entrada de hoy pertenece a este género y es una de sus películas más famosas.


Dirigida por uno de los directores más conocidos de este género, Joe D'Amato, la cinta nos cuenta como tras un holocausto nuclear una banda de malhechores tienen aterrorizado a un pueblo. Pero los habitantes del lugar recibirán la ayuda de un grupo de mercenarios, quienes lucharán para liberarles de los malvados.

Una vez leído el argumento, uno puede pensar que se trata de la enésima exploitation de Mad Max a la que hay que añadir Los siete magníficos. Y es que el gran problema de la cinta, reside en la mezcla de dos films tan distintos entre sí. Lo que hace que el resultado final de la propuesta se resienta. Otras exploitations se centran en un solo género al que plagiar, pero esta película decide subir las apuestas y ofrecer un 2x1. De esta forma el producto que llega a los espectadores es muy fallido.

Cierto es que las exploitation no se caracterizan por sus grandes guiones, dirección o interpretaciones. Pero al menos se esfuerzan en intentar ofrecer un film más o menos apañado. Algo que por desgracia no ocurre en este caso. Los intérpretes están horribles, muy sobreactuados. Las escenas de acción tampoco es que aporten mucho. Y está dirigida de forma muy pobre y plana. El gran problema reside en que la cinta se mueve más por determinadas set pieces que por la historia en sí, la cual da saltos en el tiempo y deja grandes lagunas sin explicar.


Esta cinta me llamó la atención siendo pequeño cuando la alquilé. Me dejó una sensación de meh, para pasar el rato y poco más. Hace poco la volví a ver y es una cinta muy mala. Menos mal que solo dura poco más de hora y veinte, pero es una duración que cunde en su sentido negativo. Pero es una película que hay que verla para creerla, para ver como no hay que hacer un film y ponerlo como ejemplo en las escuelas de cine.

Por si todo esto fuera poco, el director decide meter porque sí dos escenas que pretenden ser homenaje a El cazador, con la famosa escena de la ruleta rusa, y a La muerte tenía un precio y su reloj con música. Lo que hace que todo se vuelva más caótico de lo que ya era.

Si apreciáis vuestra salud mental no la veáis.. Horrible de principio a fin.

A continuación el tráiler:




domingo, 16 de julio de 2017

cortometraje: Zygote

Según reza el famoso dicho "las mejores esencias vienen en frascos pequeños" y también los venenos. Algo que, por fortuna, no ocurre con la entrada de hoy ya que es todo un regalo. En este cortometraje y en tan solo veinte minutos, su realizador nos ofrece una historia cargada de acción y terror y que no concede un momento de respiro a los espectadores.

Escrito y dirigido por Neil Blomkamp, la trama nos cuenta como Barklay (Dakota Fanning) y Quinn (Jose Pablo Cantillo) son los dos únicos supervivientes de una expedición minera en el Ártico. Alli tendrán que hacer frente a una amenaza desconocida.

La primera palabra que se me viene a la cabeza para definir este cortometraje es impresionante. Es el adjetivo que más se ajusta a lo que nos ofrece el director. Nada más comenzar el mismo comienza la acción, va directo al grano y no suelta el acelerador hasta la aparición de los títulos de crédito. Con este corto el realizador sudafricano nos muestra lo que podía haber sido su contribución al universo Alien.
Y es que el famoso film dirigido por Ridley Scott, es la primera referencia que a uno se le viene a la cabeza cuando termina el visionado. Blomkamp saca un gran partido al ambiente claustrofóbico del escenario donde el corto está ambientado. También uno puede ver observar un homenaje a La Cosa de John Carpenter. No solo por estar ambientado en un paisaje frío, sino también por el magnífico diseño de la criatura.

Con este cuarto cortometraje de su proyecto Oats Studio volume 1 formado, hasta ahora, por Rakka, Firebase y God: Serengeti, y de los próximos cortometrajes a estrenarse a lo largo del presente año el realizador sudafricano puede dar rienda suelta a su gran imaginación visual. Y es que el objetivo de estos cortos, y que pueden verse mediante Youtube o Steam, no es otro que el de transformar algunos de ellos en un largometraje según la acogida que tengan entre el público.

Con esta serie de cortometrajes Blomkapp vuelve a dar muestras de su talento y de paso quitar el mal sabor de boca que dejó entre sus seguidores la cancelación de Alien 5. Y es que Zygote es una gran aproximación a esta saga de ciencia ficción. No resulta complicado ver el homenaje que el realizador hace a Newt, encarnada por Carrie Henn en Aliens: el regreso, en el personaje interpretado aquí por Dakotta Fanning.

Lo mejor del corto es, sin duda, el diseño de la criatura. Pocas veces he visto un diseño tan brutal y que a la vez logre asustar e imponer tanto. No solo por la amenaza que supone para los protagonistas, sino también por su tamaño y la forma que tiene. La gran ventaja es que no se nos explica su origen o como fue descubierta. La acción arranca cuando se dispone a atacar a los dos únicos supervivientes de una expedición de 100 personas. Esto hace que los espectadores den su propia teoría acerca del monstruo, y que pueden ir desde un experimento fallido a un alienigena. El espectro de oportunidades es amplío, y es una baza que Blomkapp sabe jugar con soltura.

Si os gustan las dos primeras partes de la saga Alien y La cosa de Carpenter, este es un corto que teneis que ver sí o sí. En tan solo veinte minutos el realizador consigue ofrecernos un espectáculo de primer orden, en donde todos los aspectos técnicos e interpretativos están muy cuidados por lo que el resultado final es más que satisfactorio.

A continuación el teaser:






viernes, 14 de julio de 2017

musica: Top mejores cover vol. 4

En esta cuarta entrega vuelvo a traeros aquellas versiones de canciones que me gustan más que el original. Temas que forman parte de la historia del rock, y fueron versionadas por otros artistas diferentes al original y supieron darle un toque especial y aportar su propio estilo al tema que eligieron versionar. Así pues vamos a ver que temas forman parte de la entrada de hoy.

Canción: The man who sold the world. Artista original: David Bowie. El artista inglés compuso este tema para el que fue su tercer albúm. Una gran balada en la que el artista británico volvía a dar muestras de su talento y nos legaba una gran canción a la historia del rock.


Artista que realiza la versión: Nirvana. El grupo liderado por Kurt Cobain supo hacer una gran versión del tema de Bowie. Cobain y su banda supieron dar el toque perfecto y hacer suya la canción del artista británico que alabó el trabajo de la formación de Washington.



Canción: All along the watchtower. Artista original: Bob Dylan. El reciente ganador del Premio Nobel de Literatura ha legado a la historia del rock grandes canciones, una de ellas este tema versionado entre otros artistas por U2, Neil Young o David Matthews Band. Una buena canción rock pero que carece de la fuerza de una de sus versiones más famosas.


Artista que realiza la versión: Jimi Hendrix. Uno de los mejores guitarristas de la historia del rock y gran seguidor de Dylan, supo aportar su particular estilo y fuerza a esta canción. La guitarra y voz de Hendrix consiguen superar por mucho al original, y es una de las mejores versiones de la historia del rock.



Canción: Jolene. Artista original: Dolly Parton. La gran dama del country y ocasional actriz, nos cuenta una historia de amor en la que implora a una voluptuosa camarera que no se lleve a su hombre. Parton saca partido a su voz en el que es uno de los temas más conocidos de su amplia trayectoria.


Artista que realiza la versión: Miley Cyrus. La antigua niña Disney saca mucho partido a su voz y consigue dotar de más pasión a este tema de la que es su madrina Dolly Parton. Cyrus demuestra que, cuando se deja de escandalos varios, es una buena cantante. La canción que aquí os dejo es una buena prueba de ello.



Canción: Everybody needs somebody to love. Artista original: Solomon Burke.  Tema escrito por Solomon Burke, Bert Berns y Jerry Wexler y que ha sido versionado por diversos artistas como The Rolling Stones o Dusty Springfield. Un buen tema de blues al que su creador no supo sacar todo el partido posible, al contrario que hicieron los responsables de la versión más conocida de esta canción.


Artista que realiza la versión: The Blues Brothers. Los cómicos Dan Aykroyd y Jim Belushi llevaron a la gran pantalla las aventuras de estos dos hermanos creados en el programa Saturday Night Live, dispuestos a lo que sea con tal de salvar el orfanato donde crecieron. Los actores supieron imprimir muy buen rollo a esta canción que te alegra un mal día.


lunes, 10 de julio de 2017

libro: Cenizas

Tras la pausa que supuso su incursión en el género de aventuras, el escritor Juan De Dios Garduño vuelve al terror con la secuela de Y pese a todo uno de los trabajos que más alegrías le ha dado. Su regreso no podía haber sido mejor, a su regreso el escritor demuestra a sus lectores que no se le ha olvidado como asustarles e incluso se atreve a rozar el gore en determinados fragmentos del libro. Veamos pues que nuevas aventuras les deparan a los protagonistas de la primera parte, a la vez que conocemos a nuevos personajes y nos reencontramos con otros que ya aparecieron en El arte sombrío.

Diez años después de los sucesos de la primera parte, los supervivientes han rehecho sus vidas en Villa Salvación. Todo parece ir bien hasta que la amenaza de los albinos regresa, y esta vez no vienen solos.

A diferencia de la primera parte donde las relaciones entre los personajes primaban sobre la acción, en la secuela ocurre a la inversa. El autor decide poner las cartas sobre la mesa desde el comienzo de la novela, y ofrecer a sus lectores un relato que apenas concede un momento de respiro y que engancha desde el principio. Al igual que ocurría en Y pese a todo, aquí no hay lugar para los golpes de humor. El paisaje y situaciones que nos describe el autor van acordes al mundo apocalíptico donde se desarrolla la acción: un mundo frío y desolado, donde el sol está oculto por las nubes y apenas hay espacio para el amor y la esperanza.

El gran acierto del libro es, sin duda alguna, el sorprendente giro que sirve de enlace entre éste con Y pese a todo y El arte sombrío. Una trilogía inesperada en donde los personajes de uno y otro solo cruzan sus caminos en Cenizas. Esta revelación hace que tengamos que ver los hechos acontecidos en la primera parte bajo una nueva perspectiva. Y nos muestra que todos los acontecimientos forman parte de una partida, en la que los personajes son los peones de fuerzas poderosas.

Que Stephen King es una de las grandes influencias del autor es algo evidente. No resulta complicado ver el peso del novelista de Maine en esta obra. Sobre todo por la aparición del villano principal que recuerda, y mucho, a la némesis principal de los protagonistas de Apocalipsis y La torre oscura. Pero en su nueva obra el escritor sevillano también rinde homenaje a Lovecraft en un par de momentos bastante sangrientos. Incluso lanza un par de guiños a obras de otros compañeros de letras en un par de instantes de la novela.
El villano es de lo mejor de esta novela, y cuya presentación en El arte sombrío nos mostraba tan solo una pequeña parte de lo que podía llegar a hacer y el alcance de sus poderes. Algo que en Cenizas lo hace con mucha mayor amplitud. Y pese a ello uno entiende la motivación de sus actos, una vez se nos revelan los mismos, pese a ser más que reprobables.

Con esta nueva obra el autor nos ofrece un festival de desmembramientos y sangre que hará las delicias a los aficionados al terror más sangriento. Con esta novela Juande da rienda suelta a su vena más cabrona, nos regala muertes bastante escabrosas y nos presenta a dos personajes humanos que no tienen nada que envidiar a los monstruos albinos, puesto que son capaces de cometer las mayores atrocidades sin arrepentimiento ninguno. Mientras que matar está en la naturaleza de estos seres sobrenaturales, las muertes a cargo de los seres humanos es por simple placer.

En esta secuela el escritor nos describe no pocas secuencias de acción, y demuestra tener bien cogido el pulso a la hora de narrarlas. Para ello se sirve de un lenguaje bastante cinematográfico y nos pone en situación enseguida. Algunos de estos momentos resultan impresionantes, sobre todo con los diversos encadenados de muertes que se van sucediendo, donde unos pocos párrafos le bastan al autor para cargarse a la gente de un plumazo, o en la parte final del libro cuando no paran de sucederse los acontecimientos.

Una segunda parte que no decepcionará a aquellos que disfrutaron de la primera. Con su vuelta al terror Juande demuestra tener bien cogido el tono a este género, tanto en la creación y descripción de personajes como a la hora de narrar los instantes más sangrientos y cargados de adrenalina. Así Cenizas equilibra la balanza intimista que tenía Y pese a todo, con altas dosis de adrenalina.

Un buen libro que nos trae de vuelta al terror a uno de los autores clave de este género de un tiempo a esta parte en nuestro país. Esperemos que, tal y como ocurrió con su primera parte, la secuela sea adaptada a la gran pantalla. Ya que cuenta con los elementos necesarios para ser trasladada al cine, y ofrecernos un espectáculo tan entretenido como lo fue Extinction.











sábado, 8 de julio de 2017

musica: Top mejores cover vol. 3

Y seguimos con los que son, en mi opinión, algunos de los mejores cover de la historia de la música. Canciones que prefiero por encima de la original, sin que por ello ésta sea mala en absoluto. Y de paso os descubro algunas que tal vez no os sonaban en absoluto. Así pues vamos con esta tercera entrega.

Canción: I only want to be with you. Artista original: Dusty Springfield.
La artista británica conoció el éxito en la década de los sesenta tras la separación del grupo "The Springfields" del que formaba parte con esta canción. Tras este tema y durante buena parte de los sesenta conoció el éxito, pero la entrada del rock psicodélico hizo y de la cultura hippie hizo que poco a poco empezase a perder popularidad. Esta canción desprende muy buen rollo y te alegra un día triste.


Artista que realiza la versión: Volbeat.
El grupo danés de heavy metal deja de lado todo el buen rollo que transmitía el tema original, para transformarlo en una canción donde las guitarras eléctricas tienen un peso importante. Un tema cañero para ponerse las pilas, en el que uno no puede evitar mover los pies y mover la cabeza al ritmo de la música.


Canción: California dreamin'. Artista original: The mamas and the papas.
Uno de los grandes grupos pop estadounidenses de la década de los 60, y que hizo de este tema uno de sus grandes himnos junto a Monday Monday. El tema fue compuesto en Nueva York, debido a la nostalgia de uno de sus miembros por California. Esta canción ha sido objeto de varias versiones, entre ellas R.E.M, José Feliciano o The Beach Boys en dos ocasiones. Una canción melancólica y uno de los grandes temas de la historia del rock.


Artista que realiza la versión: The Beach Boys.
Uno de los grupos californianos por excelencia supo dar otro toque y visión a este tema. La razón de que prefiera esta versión a la original fue que la escuche antes, eso unido a que me gusta mucho el grupo de Brian Wilson hace que me guste más esta canción. Además el toque rockero que le ponen le sienta bastante bien.


Canción: Whisky in the jar. Artista original: Thin Lizzy
Una famosa canción irlandesa que narraba la historia de un bandolero traicionado por una mujer, y que ha sido objeto de diferentes versiones por grupos como The Pogues, The Dubliners o Roger Whitaker. La banda irlandesa grabó esta canción en la década de los 70, y es uno de sus grandes himnos junto con Boys are back in town y Jailbreak.


Artista que realiza la versión: Metallica.
Grabada a finales de los 90 por la banda californiana y que fue incluida en su álbum de versiones Garage Inc. El grupo liderado por James Hetfield sabe dar un toque mucho más rockero que el original, lo que sin duda favorece el resultado final de la canción. Una canción que cuantas más veces la oyes, más te gusta.


Canción: Tonight will be fine. Artista original: Leonard Cohen.
De nuevo vuelve a aparecer el artista canadiense. Pese a tratarse de una balada Cohen le da un ritmo demasiado acelerado, lo que hace que la música no termine de casar del todo con la letra. Lo que es una pena, puesto que Cohen ha sabido dar con la tecla en otros temas románticos suyos con Suzanne a la cabeza. Algo que aquí no sucede.


Artista que realiza la versión: Teddy Thompson.
El artista británico supo dar con la tecla adecuada y realizar una gran versión del tema de Cohen. Sabe dar el tono adecuado y hacer suya esta canción del cantante canadiense. Una de mis canciones favoritas y que me gusta oír de vez en cuando.




jueves, 6 de julio de 2017

musica: Top mejores cover vol. 2

Tal y como ocurrió en la entrada anterior, hoy de nuevo os traigo versiones de canciones que me gustan más que la original. Lo que no quiere decir que la composición original no me guste, solo que  la prefiero la versión  por el ritmo que le da el grupo o artista que la versiona, la pasión que pone o ponen al hacerlo o porque forma parte importante de mi vida y me trae bonitos recuerdos. Estas son las versiones de hoy.

Tema: Chelsea Hotel no 2. Artista original: Leonard Cohen.
El recientemente fallecido cantante canadiense, nos legó un buen puñado de grandes temas a la historia de la música. Este en concreto, nos cuenta la noche de pasión que pasó con Janis Joplin en el mencionado hotel en Nueva York. Una de sus canciones más famosas y aún así, este tema está varios pasos por detrás de otros como Aint no cure for love o Take this waltz.


Artista que la versiona: Rufus Wainwright.
No era la primera vez que este cantante versionaba al canadiense, puesto que lo hizo también con Hallelujah. En esta ocasión el propio Cohen daba su bendición a esta versión. Rufus consigue poner más sentimiento a esta historia de amor, a diferencia del tono pausado tan característico de Leonard Cohen. Una gran canción sin duda alguna y consigue emocionarme más que la original.


Tema: Bridge over troubled water. Grupo original: Simon y Garfunkel.
El primer corte del último álbum de este famoso grupo y que marcaría la separación de la formación. La canción fue interpretada por Art Garfunkel y ha sido interpretada por varios artistas. Algunos de estos cantantes fueron Aretha Franklin, Elvis Presley o Bonnie Tyler por destacar algunos nombres. Un gran tema sin duda alguna, pero que carece de la fuerza que le supieron imprimir aquellos que la versionaron.


Artista que la versiona: Johnny Cash.
El hombre de negro por excelencia del  rock volvió a conseguir una mejor versión que la original. En esta ocasión unió su talento al de Fionna Apple, y consigue poner más sentimiento que Garfunkel. La voz y guitarra de Cash se ajustan como un guante a la composición del famoso grupo de Nueva York, y el acompañamiento de Apple no hace sino mejorar este tema.


Tema: Your song. Artista original: Elton John.
El famoso artista británico tiene a sus espaldas un buen puñado de grandes temas del rock. Esta es una de sus composiciones más famosas, y aún así no le pone todo el sentimiento necesario que esta balada requería . Algo que, por contra, si consiguió el artista que la versionó.


Artista que la versiona: Ewan Mcgregor.
Perteneciente a la banda sonora de la cinta Moulin Rouge, el que fuera Obi Wan Kenobi de las precuelas de Star Wars da muestras de sus dotes vocales al interpretar el tema de Elton John. A diferencia del original, el actor escocés sabe imprimir la fuerza y pasión necesarias para conseguir emocionar a los espectadores. La canción es una adaptación de la original, pese a ello considero esta versión superior a la original.


Tema: Vientos del pueblo. Artista original: Los lobos.
Grupo folk famoso en los 70 y que alcanzó gran popularidad al versionar el famoso poema de Miguel Hernández. Si bien la versión que hicieron era hija de su tiempo, con los cambios políticos y sociales que se estaban produciendo la composición del poeta alicantino invitaba a todo, menos a hacer un tema animado.


Artista que la versiona: Loquillo.
Nuestro hombre de negro por excelencia aporta su sobriedad a este tema. Con su voz profunda saca todo el partido posible al poema de Miguel Hernández. El cantante catalán sabe dar la entonación adecuada y rehuye de la versión hecha por Los lobos. Una gran versión y uno de mis temas favoritos dentro de la carrera del Loco.




martes, 4 de julio de 2017

musica: Top mejores cover vol.1

El mundo de la música al igual que el cinematográfico también tiene sus propias versiones de un mismo tema. Algunas son más acertadas que otras, en la entrada de hoy pondré algunos ejemplos de algunos temas que, en mi opinión, mejoran al original. Con esto no quiero decir que el original sea malo, tan solo que prefiero la versión que hizo el artista de turno. Ya sea por lo que me transmite, por el sentimiento que el artista pone en la canción o por el tono que tiene éste es mi particular primer volumen de versiones de canciones. Para hacer la comparición pondré tanto el original como la correspondiente versión.

Tema: I can't just get enough. Artista original: Depeche Mode.
Uno de los grupos esenciales dentro de la música electrónica de los años 80, y autores de algunos himnos de este género musical como Enjoy the silence o Personal Jesus. Si bien no se le puede poner ningún pero a este tema, me quedo con la versión que realizó el grupo femenino The Saturdays ya que sacan todo el jugo a un tema que podía transmitir mucho más buen rollo.

 

Grupo que realiza la versión: The Saturdays.
Formación británica al igual que Depeche Mode, estas chicas consiguen transmitir todo el buen rollo que se intuía en la canción original. Independientemente de su belleza, tanto la canción como el videoclip consiguen animarte y hacer que los pies se muevan al ritmo de la música. Un gran versión para alegrar un día triste.


Tema: Nothing compares to you. Artista original: Sinead O'Connor.
Una de las más bellas baladas de los años 90 a cargo de esta cantante irlandesa, en donde se nos narraba la trágica historia de amor entre un hombre y una mujer. El videoclip se hizo famoso por estar rodado en un primer plano del rostro de la artista. Un buen tema que consigue tocar el corazón de todo aquel que la escucha, ya sea por vez primera o no.


Grupo que realiza la versión. Stereophonics.
La voz rota de su cantante pega mucho mejor a esta trágica historia de amor. Kelly Jones consigue transmitir más sentimiento que Sinead. La banda galesa consigue hacer suyo una canción, que irá ligada por siempre a la figura de su artista original. Un tema muy emocionante y logra ponerme un nudo en la garganta.


Tema original: Hurt. Artista original: Nine Inch Nails.
Trent Reznor es el único miembro de esta banda y el encargado de tocar la mayoría de instrumentos en el estudio, con la excepción hecha de la batería, y que al salir de gira recluta a otros miembros para lograr sacar los conciertos adelante. Un tema triste al que sin duda se le podía haber sacado mucho más, algo que el artista que viene a continuación logró hacer.


Artista que realiza la versión: Johnny Cash.
Con este nombre poco más hay que decir. Uno de los grandes de la historia del rock, poseedor de una voz rota y autor de grandes himnos de este género musical. Uno de sus últimos temas antes de fallecer y que consigue poner la piel de gallina a todo aquel que la escucha. Sin duda es una de las mejores versiones de la historia del rock jamás hechas, y consigue reflejar el arrepentimiento de acciones pasadas.


Tema: Nothing else matters. Artista original: Metallica.
Uno de los grandes temas de la banda de San Francisco y una de sus canciones más famosas. Es una gran balada y que consigue emocionar siempre que la escuchas. La voz de Hetfield le sienta bien a esta canción, pero me quedo con la versión que hizo el artista que viene a continuación. Si bien me gusta mucho este tema, al igual que ocurre con el resto de canciones de la entrada de hoy me quedo con la versión por lo que logra transmitirme.


Artista que realiza la versión: Lucie Silvas.
La voz dulce de la cantante al piano consigue sacar, al menos en mi opinión, mucho más jugo a esta balada. Sin desmerecer en absoluto a la de Hetfield, Silvas acompañada de una orquesta y sentada al piano consigue ponerme un nudo en la garganta y da un ritmo pausado que le siente muy bien a una de las grandes baladas heavy de la historia de la música.