viernes, 26 de mayo de 2017

libro: El olor de las hojas muertas

El fin del mundo suele ser uno de los temas recurrentes en la literatura y el cine. Ya sea en su faceta de acción, terror, drama o ciencia ficción la lucha por la supervivencia de los seres humanos es algo que se ha tratado en no pocas ocasiones. El protagonista de la entrada de hoy es un niño. Si ya de por si los adultos pasan las de Caín para sobrevivir, imaginad para una persona que todavía no se encuentra desarrollada.

Escrito por Sergio Moreno el libro nos cuenta como Darío, un niño de 11 años intenta sobrevivir solo en un Madrid apocalíptico y rodeado por unas extrañas criaturas a las que ha bautizado como silentes. Nadie sabe como comenzó todo, pero todo parece indicar que la aparición de una sombra sobre la luna y la caída constante de una lluvia roja fueron el detonante de la pesadilla.

El terror no es un género extraño para el autor, ya en su debut escogió este tema en una novela bastante interesante. Ahora en su nueva obra nos ofrece un libro de terror más orientado hacia la supervivencia en un entorno hostil. Algo ya tratado en otras obras como Soy leyenda o La carretera, por citar los primeros ejemplos literarios que se me han venido a la cabeza.

La acción de la novela tiene lugar en Madrid por lo que a los lectores les sonará, aunque sea de oídas, muchos de los sitios por los que pasa Darío. Localizaciones que suelen estar llenas de gente, se nos presentan desoladas y vacías debido al suceso que inicia el fin del mundo. El Madrid descrito por el autor es el de un paraje desolado, con edificios en ruinas y con la amenaza constante de los silentes, de apariencia espectral y armados con letales aguijones.

Los personajes son el gran acierto del libro, sobre todo en los casos de Darío y Kim quien ejercerá de segunda madre para el protagonista tras haber perdido a la suya en el inicio del fin del mundo. Darío se comporta acorde a su edad, con los miedos de verse en una situación que superaría a cualquier adulto pero multiplicados al verse indefenso y sin apenas ayuda, la cual le llegará cuando conozca a Kim. Éste será un personaje esencial en el devenir de los acontecimientos, y que al conocer a Darío aprenderá a dar carpetazo a un suceso de su pasado.
Otro dos personajes esenciales son Vicente y Pedro. El primero será uno de los villanos, cuya importancia en la trama se nos irá desvelando poco a poco y su rol se demostrará fundamental según se acerca el final del libro. Pedro es el padre de Darío y su papel irá ganando importancia de forma escalonada. Suyos son los instantes de más acción del libro, pero no esperéis una ensalada de tiros al uso. Pedro utilizará su intelecto para intentar salir airoso de una situación que ha pillado desprevenida a las fuerzas de seguridad españolas.

La novela tiene lugar en un espacio de apenas dos semanas, del 10 al 19 de septiembre. Mediante flashbacks se nos narra como la situación empieza a descontrolarse y afecta a los personajes ya mencionados. Aquí no esperéis escenas sangrientas o desagradables. Las mismas quedan reducidas al mínimo, el autor prefiere centrarse en las consecuencias y acciones que los personajes llevan a cabo. Es una novela de ritmo pausado, sin grandes escenas de acción pero en la que no paran de suceder cosas.

Los momentos más espectaculares del libro tienen lugar cerca de su final. Aquí el autor decide poner toda la carne en el asador, para ofrecernos una conclusión por todo lo alto. Todos los sucesos narrados en los capítulos anteriores han servido de calentamiento ante la traca final. Un final pocas veces visto en la literatura o el cine, lo que sin duda hay que aplaudir. Sergio elude el camino fácil y nos ofrece un final impresionante.

Una buena novela en la que se aprecia el cambio de estilo con respecto a la primera obra del autor. Donde se nota más madurez a la hora de tratar a los personajes y describirnos las situaciones por las que pasan. Una mezcla acertada de drama y terror, con pocas concesiones para el humor y con muchos instantes duros. Es un libro con un tono muy desesperanzador, en el que apenas hay instantes alegres. A lo largo de las páginas el autor no para de putear a los protagonistas, sin apenas concederles un momento de respiro con las consecuencias físicas y psicológicas que ello conlleva.

Si os gustan los libros ambientados dentro de un ambiente apocalíptico, en la que los personajes son lo más importante por encima de la acción éste es vuestro libro.





No hay comentarios:

Publicar un comentario