martes, 16 de mayo de 2017

documental: cuando se acaba el porno

La industria del porno genera millones al año. Es un género con sus propios premios, con sus festivales y un salón de la fama donde se premian a las estrellas más famosas de este mundo. Pero ¿Qué ocurre cuando sus actores y actrices deciden alejarse e iniciar una nueva vida alejada de la pornografía? El presente documental nos ofrece las respuestas, y nos presenta la cara más amarga de una industria donde sus estrellas tienen una vida corta.

Dirigido por Bryce Wagoner, el documental presenta a los espectadores mediante una serie de entrevistas a algunas de las estrellas más conocidas como Asia Carrera, Raylene, Houston, Crissy Moran o Randy West entre otros como fue su paso por esta industria. A través de sus testimonios conoceremos como se iniciaron en este mundo, sus excesos con las drogas y el alcohol y como entablaron amistad.

Interesante documental que nos permite conocer los entresijos de esta industria y ver como son algunas de sus máximas estrellas en realidad. Una vez se han alejado de la pornografía algunos han quedado como muñecos rotos, y les cuesta llevar una vida normal al ser reconocidos como estrellas de este género. Esto hace que encuentren dificultades a la hora de encontrar trabajos, puesto que sus jefes no quieren que el nombre de la empresa se vea "manchado" por tener contratada a una persona cuyo empleo anterior estuvo relacionado con el sexo, según declara Houston en un momento de la cinta.

Esto no deja de resultar bastante irónico e hipócrita, tal y como declaran en un par de momentos del documental Bill Mangold, historiador del porno y antiguo trabajador de la industria, y Randy West. Así, el segundo explica que la única forma para donar su dinero para obras de caridad es participar como golfista en eventos para recaudar fondos con fines sociales ya que su dinero no resulta bien visto al venir de la pornografía. De igual forma piensa Mangold, quien habla de la dificultad de las antiguas estrellas en ser contratadas en empleos normales por aquellas personas que vieron sus películas.

Algunas de las estrellas entraron en el mundo gracias a contactos, otras al haber posado para la revista Hustler, propiedad del magnate del porno Larry Flynt como ocurre en el caso de Amber Lynn, o al venir de un hogar roto como ocurre en el caso de Shelley Lubben, cuyo nombre artístico era Roxy, que se dedicó a la prostitución para ganarse la vida antes de entrar a la industria. Su relato es uno de los más duros con diferencia del documental.

Una de las cosas más interesantes del documental, aparte de las declaraciones, es que apenas ofrece imágenes de las estrellas "en acción" ejerciendo su profesión. Lo que al director le interesa es mostrar como es su vida ahora, alejada de la fama y de esta industria.

Algunas de estas estrellas como la ya mencionada Shelley Lubben o Chrissy Moran reniegan de su pasado como actrices porno. Incluso en el caso de Lubben ha iniciado una cruzada para erradicar la industria, lo que le ha llevado a declarar en el Congreso. Otras por contra no lo hacen como Randy West, Seka o Richard Pacheco e incluso los hijos de algunas de estos intérpretes no se avergüenzan del pasado de sus padre, como ocurre con la hija de Pacheco.
Otras han tenido que hacer frente a una tragedia personal como ocurre con Asia Carrera, cuyo marido falleció en un accidente de tráfico y tuvo que recurrir a las donaciones de sus seguidores para poder sacar a su hija adelante.

Un documental duro que nos presenta a unas estrellas que se desnudan frente a la cámara, a las que en no pocas ocasiones vemos emocionarse a las mujeres e incluso llorar cuando recuerdan hechos  dolorosos de su pasado. Se muestran a los espectadores tal y como son, sin interpretar ningún papel. Son hombres y mujeres que apenas conocen otro modo de ganarse la vida, y que han de regresar al mismo cuando se ven en apuros económicos como ocurre en el caso de Raylene.

Precisamente en un momento del documental mencionan el dinero y la cantidad que las estrellas pueden ingresar a lo largo de su corta carrera. Entre una actriz normal y una superestrella su promedio oscila entre los 2 y los 8 años dependiendo del caso. Por ello y conociendo la corta carrera que tienen por delante, las actrices intentan intervenir en el mayor número de títulos posibles además de aparecer en portadas de revistas, ir a salones eróticos o prestar su imagen para muñecas hinchables o líneas de productos eróticos. Tratan de hacer el mayor número posible de dinero, para luego intentar llevar una vida más o menos desahogada. Lo que a veces no les sale bien y tienen que volver a actuar.

Un documental imprescindible para todos aquellos que quieran conocer más acerca de la industria del porno y de sus estrellas. Conoció una segunda parte de próxima aparición en este blog.

A continuación el trailer:








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