viernes, 8 de enero de 2016

microteatro: no sin mi libro

Muy buenas a todos. Ayer tuve la oportunidad de asistir a una nueva obra de microteatro, y una vez más la experiencia mereció la pena. Era la primera ocasión que tenía para ver en directo a los actores implicados, y espero que no sea la última ya que me dejó muy buen sabor de boca la actuación que llevaron a cabo. Acompañadme a un viaje a un futuro donde la lectura en papel está prohibida. ¿ Listos ? Allá vamos.

Con dirección de Beatriz Tabasco y con texto e interpretación de Fátima Delgado, la trama es la siguiente: un joven, rol de Jesús Soria, se encuentra leyendo en una parada de autobús cuando es abordado por una jóven gótica, con los rasgos de Fátima Delgado. Comenzarán una conversación en el que conoceremos una sociedad donde la lectura física está prohibida.

Interesante mezcla entre comedia y ciencia ficción con unas gotas de drama. La trama es una mezcla entre 1984 y Fahrenheit 451, al menos a un servidor le recordó debido a la crítica que hace a las sociedades futuras y distópicas en las que todas las formas culturales han quedado prohibidas. Y todas aquellas personas que quieren ser diferentes se ven perseguidos por ello, por pensar de una forma distinta a lo que dictan las normas del tiempo en el que están viviendo.

Así, en esta obra de ficción todas formas culturales están prohibidas, no se puede leer nada que sea en papel salvo aquellas obras editadas en formato digital. Aquí la autora hace una crítica a la sociedad en la que estamos viviendo hoy día, en el que las tecnologías forman parte de nuestro día y a día y dependemos de ellas para hacer casi de todo, por así decirlo nos hemos vuelto adictos.

Uno de los aciertos de la obra, es la interacción que llevan a cabo los intérpretes con el público asistente. Así, en un momento de la representación el actor se acerca a la audiencia para ofrecerles libros que lleva en un saco escondido, siendo uno de los instantes más divertidos. Por supuesto no voy a desvelarlo, ya que sería romper la sorpresa pero desde luego que arrancó unas cuantas carcajadas.

Otro de los puntos a favor es que con un mínimo decorado se saca mucho partido, lo que una vez más demuestra que con pocos medios y mucha imaginación se puede transportar a los espectadores a un lugar desolado y un futuro bastante triste, en lo que en la cultura se refiere.

El final, que no voy a reventar, es bastante amargo pero que una vez pensado es el más acorde al tono pesimista que  hay en el fondo de la obra. Es una crítica nada escondida a la sociedad de borregos que está ocurriendo hoy día, en el que la telebasura y las tecnologías hacen que dejemos de pensar por nosotros mismos.

La obra se está representando por un tiempo limitado, los jueves de todo el mes de enero puesto que ya se acabando ya que ha tenido una larga vida en los escenarios de microteatro. Por si os ha entrado ganas de verla, en el siguiente enlace podéis encontrar toda la información al respecto, no solo de esta obra sino del resto que hay en este lugar: http://www.elesconditeatro.com/

Como suele ser habitual, al final de la obra pude hacerme una foto con los intérpretes que os pongo a continuación:






Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

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