domingo, 25 de octubre de 2015

pelicula: we are still here

Muy buenas a todos. Esta semana es fin de mes, por lo que ya sabéis lo que toca. Se acerca Halloween, y para no faltar a la costumbre y regla no escrita, las próximas entradas estarán dedicadas de manera casi íntegra a traeros aquellos filmes de terror poco conocidos. Por lo que os doy la bienvenida un año más a cinefagiaween. En la entrada de hoy viajaremos a una casa que guarda tras sus muros un terrible secreto, acompañadme a este viaje donde vuestra cordura será puesta a prueba. Listos? Allá vamos.






Dirigida por Ted Geoghegan en este año, la trama es la siguiente: el matrimonio Sachetti formado por Anne y Paul, Barbara Crampton y Andrew Sensening, se mudan a una casa intentando olvidar el dolor por la perdida de su hijo. Lejos están de imaginar la pesadilla que están a punto de vivir, puesto que su nuevo hogar esconde un terrible secreto, que no solo amenaza a sus nuevos inquilinos sino también a los habitantes del pueblo, debido a una maldición.

Poco conocido film que pude descubrir gracias a un amigo que me recomendó echarle un vistazo. Y lo cierto es que al menos merece una oportunidad, cierto es que no inventa ni crea una fórmula mágica. Lo que nos cuenta lo hemos visto más veces, pero no es la historia sino como lo haces. Y es aquí donde radica parte del encanto de esta cinta.

Toda la atmósfera que se respira recuerda, y mucho a los filmes que se hacían en los años 70. Tanto en fotografía, como en ambientación, vestuario, etc, es un sincero homenaje a aquellos filmes que asustaron a buena parte de la audiencia que se acercaba a los cines a pasar un mal rato, viendo como los pobres desdichados pasaban las de Caín al querer cambiar una vida por otra, cuando muchas veces se hace real aquel refrán que dice " más vale conocido... " 

La pega de la película es que tarda en arrancar, se toma su momento en que los acontecimientos vayan cogiendo carrerilla, Y una vez lo hace no para hasta que las letras comienzan a desfilar. No digo que desde el principio haya que comenzar la escabechina, pero es que hasta pasada la media hora o cuarenta minutos no empieza la chicha. Cierto es que hay que dejar que todo se empiece a cocinar, pero hay ocasiones en las que hay que darle algo de caña al fuego.





Una de las cosas que hay que agradecer es que los protagonistas sean personas maduras, por lo que no hay rastro de jovencitos imberbes para hacer de víctimas de los asesinos. A ello ayuda que los intérpretes ya hayan intervenido en alguna que otra ocasión en cintas de horror. Saben lo que están haciendo, y las actuaciones sin ser horribles por parte de su reparto, al menos son apañadas y no provocan vergüenza ajena.

La duración es de poco más de hora y veinte, y pese a ello no termina de convencer del todo. Si en su primer acto hubiera ido más ligera, tal vez estaríamos hablando de un acabado muy distinto que el que nos ha llegado. Pero los últimos 20 minutos, son los que hacen que al menos merezca la pena el darle un visionado, ya que pone toda la carne en el asador en la conclusión, precipitada por otra parte. Lo que es una pena.

Buena? No mucho, es muy irregular para ser sinceros.Interesante? Pues hombre, al menos intenta desmarcarse de lo que se viene haciendo hoy día, ese esfuerzo hay que agradecerlo, de querer desmarcarse de muchas producciones actuales. Tan solo por intentarlo y querer sorprender, en la medida de lo posible, hay que darle un visionado.

Los efectos de maquillaje son tradicionales, cómo se hacían antiguamente. Otro tanto más, pero aún así no basta para que el film termine de despegar del todo, por lo que se queda a medio gas y nos deja con lo que pudo haber sido y no fue, lo que es una lástima. Propuestas interesantes como esta o Babadook son las que hacen que el cine de terror hoy día vaya mejorando.

A continuación el trailer:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.


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