lunes, 20 de julio de 2015

pelicula: cliente muerto no paga

Muy buenas a todos. Hoy de nuevo toca reseñar un título que es poco conocido, pero que aún así tiene cualidades para rescatarse del relativo olvido en el que se encuentra. Y no es para menos, pocas veces una cinta de Hollywood ha logrado reunir semejante reparto de estrellas del pasado y del presente y en su mejor época, aunque esto sea entre comillas como explicaré a continuación. Acompañadme a un viaje a los años 40, a resolver un crimen clásico del cine negro. Enfundaos vuestra gabardina y sombrero, y tener a punto vuestra pistola. Listos? Allá vamos.


Dirigida por Rob Reiner en 1982, la trama es la siguiente: el detective privado Rigby Reardon, rol de Steve Martin, es contratado por la bella Juliet Forrest, papel de Rachel Ward, para que investigue la misteriosa muerte de su padre, fabricante de quesos. En su aventura el investigador se verá envuelto en mil peripecias con gente que quiere hacerse con la misteriosa lista Carlota.

Hasta aquí todo normal verdad? Parece la típica intriga característica de cine negro, que se ha dado casi desde el principio de la historia del cine, y que vivió su máximo esplendor en la década entre los 20/50. Pero lo que hace especial  a esta cinta es por un lado su sentido del humor, presente a lo largo de la proyección y la buena química existente entre ambos protagonistas. Pero lo realmente especial es ver como delante de los espectadores aparecen figuras claves del género como Humphrey Bogart; Ingrid Bergman; Lana Turner; Burt Lancaster; Cary Grant o Kirk Douglas entre un largo etcétera, ahora paso a explicarlo.

Lo que el director quiso hacer con este film,, es rendir un sincero homenaje al género negro y lo consigue de forma amplia. Ya que mezcla una trama del presente, con personajes y escenas del pasado. Para ello Reiner, se sirve de un espectacular montaje en el que a través del mismo, nuestro protagonista comparte plano y diálogos con películas como Forajidos; El  sueño eterno; Sospecha; Encadenados; Al rojo vivo o Encadenados, tan solo por citar unos ejemplos de los que van apareciendo ante nuestros ojos.

Uno no puede sino quedarse con la boca abierta cuando ve como el protagonista, se " cuela " en una cinta que no es la suya. Pero además este efecto tan simple está muy bien integrado y pensado, ya que los diálogos que pronuncia Martin tienen la réplica perfecta con lo que dicen los actores que le dan la réplica. En esto, la labor de montaje, así como la del guion es de 10, ya que los responsables han tenido que ver muchas películas de cine negro, y crear los diálogos y escenas, para hacer que concuerden con la ya filmada.

Supone entre un reto y un juego, el saber reconocer las secuencias ya filmadas ya que hay títulos que uno ha visto y se sorprende ver de nuevo otra vez. Así, por citar un ejemplo, Martin se viste de mujer mayor y va a la cárcel para visitar al personaje de Cagney en Al rojo vivo. De esta forma, intercambia diálogo de forma divertida con una secuencia que ya está hecha, y así durante buena parte de la proyección. Parece complicado, pero no lo es en absoluto.

Otra de las cosas a destacar es la fotografía en blanco y negro, que recuerda y mucho a las cintas que homenajea. También hay que destacar que parte de la partitura pertenece a Miklos Rozsa, a quién debemos entre otras composiciones Ben-Hur. Mencionar que en el apartado de secundarios nos encontramos con Reni Santoni, compañero de Clint Eastwood en la primera parte de Harry el Sucio, o Carl Reiner, el hermano del director y que os sonará por ser el veterano integrante de Ocean´s Eleven de George Clooney y cía.

Si no la habéis visto os la recomiendo, os aseguro que merece la pena, además de por el sentido del humor y del guion, por suponer una forma distinta de realizar cine negro. Aquellos que la visteis en su momento, nunca es tarde para darle una nueva oportunidad.

A continuación el tráiler:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario