sábado, 1 de febrero de 2014

pelicula: demons

Muy buenas a todos. Inauguramos el mes de febrero con una de mis cintas preferidas dentro del género de terror ochentero. Tal vez no sea la mejor que se haya hecho y que su argumento fuese escrito en un post-it. Poco importa. Lo que verdaderamente llama la atención es que es una gozada en cuanto a efectos de maquillaje se refiere y que su punto de partida resulta cuanto menos interesante. Pero no adelantemos acontecimientos. Arranquemos el Delorean y viajemos al pasado. Listos? Allá vamos.


Dirigida en 1985 por Lamberto Bava, hijo del famoso director de cine Mario, y bajo la producción de Dario Argento la historia del film es la siguiente: en un cine de Berlin un grupo de personas asiste a un pase de una cinta de terror. Antes de comenzar, una prostituta en compañía de su chulo se pone una mascara de demonio, al quitársela se araña la cara. Poco puede imaginar las consecuencias que tendrá ese simple arañazo.
Que puedo decir de esta peli que no se haya dicho ya? Mucha de la gente que crecimos con el cine de los ochenta pudimos descubrirla gracias a su pase por televisión en Antena 3 en el espacio Noche de lobos, que se emitía los domingos por la noche. Pese a que al día siguiente tenía que ir al cole no me importó perder horas de sueño para ver la peli y comentarla al día siguiente con los compañeros.
Ya desde que empieza da mal rollito, con la protagonista siendo perseguida por un inquietante personaje con una mascara tapando su rostro y que como se verá más adelante forma parte de la promoción de la película a la que asistirán la mayoría de victimas. Desde el momento en que la prostituta se araña con la mascara de demonio y que lo que pasa en pantalla poco a poco traspasa la realidad, vemos que es un ejercicio de metacine llevado al extremo.
Tal vez este film no sea apto para todos los estómagos, y lo digo totalmente en serio. Si os da asco ver sangre, vísceras, amputaciones y demás casquería alejaos cuanto podáis de esta cinta, puesto que todos estos elementos están presentes durante la mayor parte de su metraje. A los que no os importe ver como se van produciendo desmembramientos y ver como corre la hemoglobina esta es vuestra peli.
Como podéis comprobar por el párrafo anterior el punto fuerte de esta cinta reside en sus efectos de maquillaje. Una verdadera pasada y además realizados de modo artesanal, tal y como se hacía en aquella época. Nada de digital, todo hecho a mano que es como mejor se disfruta el terror. Hoy día, por desgracia, se abusa mucho de los efectos hechos por ordenador, y pese a que de vez en cuando estén muy bien, se echa de menos las cosas realizadas a mano, de manera artesanal.
Al año siguiente se estrenó la secuela, donde repetían algunos de los actores que participaron en la anterior y cuya acción transcurría en un edificio. A modo de curiosidad decir que la hija de Dario Argento, Asia hoy una reconocida actriz, realizó en esta película uno de sus primeros papeles.
Una de las secuencias que más molan es cuando el chico protagonista se monta en la moto que hay en el cine y con la katana empieza a matar a los demonios, una verdadera flipada pero que no desentona para nada en un film que no hay que tomarse en serio en ningún momento.
Como viene siendo habitual os dejo con el trailer de la reseña de hoy:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

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