jueves, 18 de julio de 2013

película: flash gordon

Era cuestión de tiempo. Tarde o temprano iba a aparecer en este blog una de las películas favoritas de la infancia de muchos de los que ahora llegamos o superamos la treintena y con uno de los temas más pegadizos de la historia del cine. Acompañadme en un viaje espacial junto a Flash Gordon y sus amigos para impedir los planes de dominación de Ming.


La cinta de 1980 fue dirigida por Mike Hodges, realizador que fue el responsable de la segunda parte de La profecia estrenada un par de años antes. La producción corrió a cargo del famoso Dino de Laurentiis.
La historia es por todos conocida: el futbolista Flash Gordon, interpretado por Sam Jones, huye de la tierra en un cohete junto a Dale Arden y el profesor Hans Zarkov, roles de Melody Anderson y Chaim Topol respectivamente. En su huida llegarán al planeta Mongo, gobernado por el tirano Ming, papel de Max Von Sydow. Gordon encontrará aliados como la hija de Ming, una bella Ornella Mutti, y los príncipes Balin y Vultan, encarnados por Timothy Dalton y Brian Blessed, quienes dejaran de lado sus diferencias para hacer frente a un enemigo común.
No me acuerdo de la cantidad de veces que llegue a alquilar esta película durante mi infancia. Era un título que no me importaba ver una y otra vez. Tenía todo lo necesario para mantener a los chicos entretenidos: acción; un prota que molaba; secuencias que te dejaban con la boca abierta como la que tiene lugar entre Flash y el príncipe Balin o unas guapisimas protagonistas.
Una vez creces te das cuenta de los fallos que tiene la cinta. Y pese a ello no te importa volver a verla, llamarlo nostalgia o cariño. Pero este tipo de películas es una pena que no se hagan más. Son películas modestas y que con el paso del tiempo se han ganado con merecimiento su status de culto. Es más, en el momento de su estreno fue un fracaso en taquilla, pero la gente poco a poco la ha ido colocando en la categoría de placer culpable.
Una de las señas de identidad por la que mucha gente recuerda este film es su inolvidable banda sonora que corrió a cargo del grupo Queen. Con su tema Flash, que tiene poca letra la banda liderada por Freddie Mercury logró otro éxito más a su ya larga lista de temas míticos:


Una cinta que se sigue disfrutando como el primer día. Y que nos hace ver cine de evasión que se hacía en los ochenta no va a volver. Esta fue una época dorada para el cine familiar, pero también lo fue para el cine de acción y de aventuras. Ahora, pese a que se siguen estrenando producciones para toda la familia, no todas consiguen tener el nivel que si tienen este tipo de producciones. A nivel de fx las que se hacen hoy día son más perfectas, pero en este tipo de cintas lo que molaba ver es lo artesanal. Ahora los efectos hechos a mano apenas se ven, y cuando lo muestran en pantalla te alegra verlo. Se ve el trabajo que han llevado a cabo sus responsables.
Como viene siendo habitual os dejo con el trailer de la cinta analizada hoy:


Espero que la entrada de hoy os haya traído buenos recuerdos.

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